Néida vivía sola y enfrentó un diagnóstico difícil: cáncer de huesos. El miedo y la incertidumbre se apoderaron de su vida… hasta que encontró un nuevo comienzo en The Senior Home.
“Me vine con mis cosas, como si fuera mi casa, y hoy estoy rodeada de amigos, con quienes comparto talleres, charlas y momentos inolvidables”, cuenta con emoción.
En The Senior Home, el confort, el acompañamiento y la calidez humana hacen la diferencia.
“No me falta nada. Realmente, me olvidé de la enfermedad que tengo”.