En épocas de altas temperaturas, es fundamental cuidar la hidratación de los adultos mayores, ya que su cuerpo tiene una menor capacidad para retener agua. La Dra. Nieves Schwab, médica de planta en The Senior Home, nos explica que la cantidad de agua corporal en las personas mayores disminuye, lo que los hace más vulnerables a la deshidratación. Los síntomas a tener en cuenta son sequedad en las mucosas, orina más oscura, somnolencia o confusión.
Para prevenir la deshidratación, es importante mantener los ambientes frescos y ventilados, vestir ropa ligera y clara, e incluir en la dieta alimentos ricos en agua como frutas, verduras, caldos y gelatinas. Se recomienda una ingesta diaria de entre 2 y 2.5 litros de líquidos, lo que equivale a unos 8-10 vasos de agua. Además, es esencial insistir en la hidratación constante, ya que la percepción de sed disminuye con la edad.